Los detectives ya manejaban algunos indicios de la identidad del sujeto y en virtud a sus rasgos caucásicos, sus prendas de vestir y a la ausencia de información sobre sus huellas dactilares en el Servicio de Registro Civil e Identificación, se barajó la hipótesis de que podría tratarse de un ciudadano extranjero. Debido a ello, se encargaron diversas diligencias a través de Policía Internacional las que permitieron en primera instancia, determinar que se trataba del ciudadano alemán Andreas Wenzel, de 61 años, casado.
Posteriormente, a través de Interpol se gestionó la obtención de un perfil genético de la hija de dicha persona, el que coincidía plenamente con el cuerpo que permanecía en el Servicio Médico Legal.
Wenzel, habría viajado a Chile el año 2012 y desde entonces se dedicaba a recorrer el país y parte de Sudamérica, alojándose en hostales. Durante este período era su hija quien le enviaba regularmente dinero, manteniendo contacto a través de Internet. La última vez que Wenzel se comunicó con su familia fue en el mes de julio del año recién pasado, fecha en la que les comunicó que estaría sufriendo problemas de tiroides y depresión. Su última estadía en nuestro país fue precisamente en la comuna de Paillaco, lugar donde por motivaciones desconocidas atentó contra su vida. A la fecha se espera la decisión de los familiares del occiso y de la resolución judicial para su repatriación o cremación.