La denuncia la hizo un habitante, que durante una lluviosa madrugada decidió grabar con su celular, donde se observan numerosos roedores huyendo desde un kiosko y basureros del lugar.
Giovanni Ramírez relató que “Los grabé la madrugada del jueves luego de terminar de trabajar, quise denunciarlo porque yo tengo hijos y muchas veces pasamos por esa plaza y compran algo, comen, se sientan y juegan un rato. Entonces ver todo ese montón de ratones ahí me hizo grabarlos, ya que quizás mucha gente sabía lo que pasaba, pero nadie lo decía”.
La preocupación del joven trabajador de 23 años radica, aparte de la cantidad de roedores que se pasean y hacen sus necesidades en asientos que usan niños, que en las cercanías hay almacenes, supermercados y un colegio, lo que podría provocar una alarma sanitaria en la zona.