martes, 10 de diciembre de 2013

Comunidad indígena de San Juan de la Costa experimenta su cotidianeidad a través del lente profesional

Capturar la esencia de una comunidad huilliche a través de su cotidianidad y que ésta se vea a sí misma como protagonista en una exposición, fue el objetivo del proyecto desarrollado por el fotógrafo profesional Mario Mendoza, quien compartió cerca de tres meses con las 12 familias que componen la comunidad Antu Wilef de Anchiqueumo, en el norte de San Juan de la Costa.

La comunidad, comenta el fotógrafo, posee características que únicas. “Venir aquí es como venir al pasado. Aquí no viene nadie más que los familiares de la comunidad. Los caminos son difíciles, no hay señal de teléfono ni de Internet.”, sostiene Mendoza en relación a las razones por las que escogió trabajar con esta comunidad.
La exposición se inauguró el viernes 6 de diciembre en la misma comunidad, lo que fue calificado como algo nunca visto, tanto por las familias que allí viven como por los invitados. No sólo llegaron las familias que componen la comunidad, sino de otros sectores como Chamilco, Pulotre y Putrihue. Fue un verdadero acontecimiento.
La presidenta de la comunidad, Edith Cumián, revela las suspicacias que generó el proyecto al momento de plantearles a las familias, sobre todo a los hombres. “Al principio no entendíamos mucho de qué se trataba. ¿Por qué querían sacarnos fotos en nuestras casas o haciendo nuestras cosas? Lo más difícil fue convencer a los hombres. Es que aquí nunca se hacen cosas como estas”.
Para Mario Mendoza, desde el punto de vista técnico lo más interesante fue el juego de luces, tanto dentro como fuera de los hogares y por otra parte, se dio cuenta cómo las actividades que realizaban diariamente las familias estaban relacionadas al área productiva. No es casualidad que entre las imágenes se destaquen la siembra, el arado de la tierra, dar de comer a las gallinas y los chanchos, o la producción de chicha.
Luego de verse reflejados en las imágenes la percepción de la comunidad varió sobre su impresión inicial. Ahora –dicen- se sienten más orgullosos de quienes son y lo que hacen. Sirve además –aseguran- para mantener viva la memoria de sus antepasados. Precisamente durante la ejecución del proyecto falleció uno de los integrantes más antiguos de la comunidad, Alberto Calfulef, quien ocupa un lugar central en la muestra.
Durante la presentación de la exposición, Mendoza agradeció la colaboración que prestó la comunidad en todo momento, así como al Municipio de San Juan de la Costa y al Gobierno Regional de Los Lagos, sin quienes este proyecto no hubiera sido posible, y anunció una posible segunda etapa, en la cual la comunidad no sólo esté capturada por el lente, sino también del otro lado de la cámara.