La Campaña
arrojó como resultado $ 10. 425. 452.- dineros aportados por los
fieles católicos de las 23 parroquias de la diócesis. El total de
los dineros han sido utilizados en la compra de alimentos, los que
ayudan a una familia modesta, aproximadamente una semana. Se pretende
con ello, en el espíritu de preparación que la Iglesia pide a sus
fieles en el tiempo de Adviento, salir al encuentro de quienes poco o
nada tendrán en alimentación en la gran festividad de la Natividad
del Señor.
De acuerdo al
P. Mauricio Bello: “Este año nuevamente la Campaña ha sido muy
exitosa. Agradezco a mis hermanos sacerdotes el empeño que han
puesto en motivarla para lograr en un 100% los objetivos propuestos.
La idea fue concebida como una extensión de nuestra propia mesa de
Nochebuena para compartir y celebrar con nuestros hermanos más
desfavorecidos. Una forma concreta de ponernos en esta dinámica es
preocupándonos de aportar con una canasta o con parte de ella,
sabiendo que nuestra colaboración se unirá a la de otros. Toda
ayuda ha sido muy bien recibida. Hemos logrado cubrir en 100% las
peticiones de las diversas parroquias que en su total suman 941 cajas
Navideñas cuyos productos fueron seleccionados por la Comisión
"Misión Nochebuena", resguardando el criterio de que
realmente sea un aporte a las familias beneficiadas. Sólo me resta
agradecer la generosidad de los católicos osorninos y desearles a
todos una Feliz Navidad”.
La señora
Vivian Arend, integrante de la Comisión Ejecutiva reconoció el
apoyo y la inmensa colaboración recibida: “Hemos acogido con gran
alegría la cooperación de
parte de un gran número de fieles, catequistas y párrocos que han
puesto cariño y trabajo para lograr la meta y tal vez
superarla.
Cada una de estas canastas, no sólo permite que estas familias
tengan una hermosa cena navideña, sino demuestra la gran
corresponsabilidad de las comunidades, su contribución generosa,
siempre al lado del necesitado. De este modo, la Iglesia en Osorno se
manifiesta como una madre acogedora, que va al encuentro de sus
hijos, en una fecha tan significativa como es la Natividad del
Señor”.
La bendición
de las cajas de Navidad tuvo lugar el domingo 22, a las 20:15 horas,
en el frontis del templo catedral “San Mateo”. En la oportunidad,
como es tradicional, el obispo entregó su saludo a los presentes y a
los medios de comunicación. Señaló que es fundamental “comunicar
la verdad de la Navidad y la esperanza que ella nos trae. La verdad
es el gran regalo del amor de Dios, su Hijo Jesús, para que el
hombre tenga vida plena en Él. Es preciso acoger este amor y
procurar responder con fidelidad al Señor.
Al mismo tiempo,
siguiendo la gran esperanza que es la presencia del Hijo de Dios
entre nosotros, nuestras comunidades sean un signo de esperanza para
cuantos sufren la pobreza o la desolación, la enfermedad o el
abandono, la angustia o la tristeza. Los discípulos del Señor, en
su gracia y con su bendición, estamos llamados a ofrecer una palabra
de esperanza a nuestros contemporáneos. La Navidad nos convoca a
ello, recibir el amor de Dios y donarlo a los demás”.