El hecho habría ocurrido hace dos meses aproximadamente, luego de que una brigada de la mencionada empresa solicitara permiso para talar un árbol que revestía peligro para el tendido eléctrico, dada su cercanía con el mismo, ya que con el viento de invierno este podría golpear los cables; por lo que la propietaria accedió.
Según relata la afectada, Johana Martínez, en momentos en que su parcela se encontraba sin moradores, los trabajadores de la empresa saesa habrían ingresado a la propiedad, talando 25 árboles, entre árboles nativos y producción de eucaliptus.
La mujer además señala que los árboles nativos tienen protección por ley, por lo que no pueden ser cortados, mientras que los eucaliptus no contaban con autorización de Conaf para la tala, debido a su tamaño.
La mujer hizo la respectiva denuncia, primero ante Conaf y luego ante tribunales. Sin embargo, al concurrir a la empresa, se le señaló que esto era un proceso normal y que lo acostumbrado era hacer leña con los árboles cortados, cosa que tampoco sucedió según indica Johana Martínez.
Finalmente, la mujer relató que han sido infructuosos los intentos por reunirse con el gerente general de la empresa Saesa, Pedro Cárcamo; a quien solicita hacerse cargo y responder por los perjuicios ocasionados.